Por lo tanto, con la idea en la cabeza y los medios de los que disponía me puse manos a la obra en el proyecto y estuve durante todo el año de 4º de E.S.O., planteando, diseñando y realizando mi proyecto de investigación, o por lo menos lo que sería la base del mismo.
Pero, ¿en qué nuevos líos andamos inmersos? Acabamos de presentar nuestros trabajos del año pasado al XXXIII Certamen de los Jóvenes Investigadores y los hemos estado adaptando para inscribirlos cuando llegue el momento al II Congreso Urania de Jóvenes Investigadores de Navarra. Pero ahora hemos detenido ese trabajo porque nos hemos puesto manos a la obra con los resúmenes de nuestras memorias para inscribir los trabajos en el 37º Encuentro de Jóvenes Investigadores de Salamanca. Como veis, estamos dando difusión a nuestras investigaciones científicas. Y si aún nos quedan ganas, los presentaremos también al IX Sciencie & Technology Award de la Saint Louis University. Os seguiremos informando de nuestros progresos.
Desde el año pasado no os ponemos al día de las vivencias del equipo de mayores de Curiosity. Esto es lo que hemos estado haciendo durante todo este tiempo. Esta actividad duró toda la mañana del 19 de diciembre de 2020, organizándose de manera que cada equipo presentaba sus proyectos y, al acabar, pasaba a otra sala junto a los jueces para empezar con la ronda de preguntas. Esto dejaba la tarde para que los jueces valorasen a los ganadores y así poder anunciarlos por un directo en Youtube.
Después de una tarde llena de tensión, comenzó la cuenta atrás que daría inicio a la presentación de los ganadores. En ella, los jueces marcaron la dificultad de poder realizar estos proyectos y lo orgullosos que debíamos de estar de nuestros trabajos sin importar si estaban acabados. Finalmente nos proclamaron como los ganadores de la WRO, premiando todo el esfuerzo e ilusión que dedicamos a Carli durante todos esos meses de pandemia y videollamadas en los que tuvimos que dar lo mejor de nosotros para poder salir adelante.
Un año más llega a su fin, el decimoprimero del equipo, y, como toda la sociedad siente, ha sido el más extraño de todos. Comenzó como otro cualquiera, con la ilusión y los nervios de última hora preparando una edición más de la FIRST LEGO League: últimos ajustes, ensayos, maquillajes, rondas de robot y un largo etcétera de detalles que siempre hay que tener en cuenta. Así pasó enero, con algún que otro Escape Room entre medio, y llegó la ansiada fecha señalada por todos, el 15 de febrero en Baluarte. Con un aire nostálgico, nos despedimos de la FLL tras 10 años de desafíos y aprendizaje con muy buen sabor de boca. El equipo defendió y vendió sus singularidades y las de su robot de una forma extraordinaria. ¡No podíamos imaginar que conseguiríamos el único trofeo que nos faltaba, el de desarrollo de robot! Así que, tras la pertinente fiesta de celebración, con una merienda como siempre ha sido tradición, nos propusimos comenzar con los nuevos proyectos: Consumópolis15, el sumo robótico, Tecnociencia y la World Robot Olympiad. Entre tanto, las noticias sobre los problemas que el SARS-CoV-2 estaba causando en China y parte de Asia nos llegaban como algo lejano todavía a finales de febrero. El cómic sobre los peligros de las redes sociales iba tomando forma y las inscripciones para los retos Open y Regular se llevaron a cabo.
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