¡Qué emoción! Ya hemos empezado a construir nuestros robots y, a pesar de que nos cuesta bastante y a veces estamos muy perdidos, vamos teniendo un progreso impresionante. Y, además, los mayores nos ayudan mucho en todo lo que necesitamos. Poco a poco lo vamos dominando, aunque nos da verdaderos quebraderos de cabeza porque al haber cinco pruebas no sabemos en qué centrarnos más, si en la velocidad o fuerza.
La segunda prueba es la de la sokatira: consiste en lo mismo que la de personas, es decir, atar un extremo de una cuerda a cada robot y tirar en direcciones diferentes para saber cuál es más fuerte. Y, por tanto, esta prueba también está más centrada en fuerza.
La quinta prueba es la de rampa: consiste en subir los 96 cm que separan dos líneas de negras por una rampa con una inclinación de 17º. Para ganar el robot debe pasar la línea negra que se encuentra en la zona superior en el menor tiempo posible. Otra prueba de velocidad Y todas juntas puntúan en la prueba final, el Pentathlon. El robot con mayor número de puntos entre el total de las pruebas que haga resultará el vencedor en esta categoría. Dentro de poco empezaremos a programar, después de eso solo quedará ir perfeccionando los robots y conseguir que funcionen correctamente. ¡Qué ganas! Espero que la programación sea tan entretenida como la construcción. Nerea Ayesa Azcárate
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