Carli es de estatura pequeña y por tanto muy manejable. Su cabeza es más grande y se puede mover 360º gracias al cuello. En la cara tiene unos leds en los ojos y en la boca que reflejan sus emociones dependiendo de si está triste, feliz o enfadada. Además se desplaza fácilmente por distintas superficies gracias a sus ruedas de oruga de forma triangular. Y colocado en la tripa, hay un soporte donde se puede poner el móvil para tener acceso a la aplicación.
En definitiva, con Carli puedes asegurar una forma más cómoda y sana de teletrabajar solucionando así los problemas como el estrés, el sedentarismo y el aislamiento, Y además, también se evitan los desplazamientos innecesarios a un lugar de trabajo fijo ayudando a reducir la contaminación. Pablo Poveda y Aitana Díaz
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