Para recoger datos sobre el problema del calor en las aulas, nuestro equipo preparó una encuesta y la envió a alumnos de distintos colegios (Luis Amigó, Sagrado Corazón, Irabia-Izaga...) y equipos de la FLL (Invictus Lego, Guaracatá, Tecno San José, etc.). En esa encuesta incluimos distintas preguntas como: “¿Has pasado calor en el aula? ¿Qué soluciones has aplicado? ¿Te gustaría que hubiese un sistema de ventilación en tu clase?” La encuesta fue respondida por 170 personas y hemos obtenido los siguientes resultados. La primera pregunta cuestionaba si habían pasado calor alguna vez en clase. Analizando las respuestas, el 94,7%, es decir 161 personas, respondieron que sí. Mientras que el 5,3% restante dijeron que no. Para continuar la encuesta, planteábamos si cuando pasaban calor, habían tenido la opción de abrir las ventanas. La mayoría, 81 personas, respondieron que dependía del profesor, pero normalmente sí. 42 personas optaron por una opción parecida, ésta también dependía del profesor, pero al contrario, normalmente no les dejaban. Por último, 38 personas dijeron que sí, y 9 que no. La tercera pregunta trataba sobre soluciones que la gente suele aplicar. Había muchas respuestas diferentes, pero la solución que la mayoría de personas utiliza es abrir la puerta y/o ventanas (104 personas que es el 61,2%). La segunda opción más utilizada es el uso de un abanico de papel o cualquier cosa con la finalidad de abanicarse (93 personas, es decir, el 54,8%), beber agua era la solución de 24 personas, que es el 14,1%. Además, el 7,8% (13 personas) se quitan la chaqueta. El resto de respuestas barajaban desde cambiarse de sitio o utilizar aire acondicionado hasta incluso aguantarse y no aplicar ninguna solución. También incluimos una pregunta que trataba sobre la influencia del calor en el rendimiento académico. Para el 39,4%, 67 personas, era normal y no variaba. Para tan solo el 2,9% (5 personas) su rendimiento mejoraba, mientras que el rendimiento del 57,6% (98 personas) suele bajar. Asimismo, 49 personas han presenciado alguna vez un desmayo o bajada de tensión en clase debido al exceso de temperatura. Para finalizar, incluimos una pregunta para informarnos de a cuánta gente le gustaría tener un sistema de ventilación, a lo que únicamente 4 personas dijeron que no. Por lo que 166 personas sí que querían. Así que con esta última respuesta pensamos que nuestra solución servirá de gran ayuda en los colegios, tanto a alumnos como a profesores. Muchas gracias a todos los que nos habéis ayudado rellenado la encuesta. Una vez más podemos decir que: ¡Juntos, somos uno! Patricia Vital
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